¡Es todo un problema! Tener un trasero grande nos mete en muchos problemas y a veces tenemos ganas de quitárnoslo.
Aunque no podemos negar que sí sabemos sacarle todo el provecho se ven geniales.
1# La parte interior de tus jeans se rompen
Tu jean comienza a estirarse en esta zona y los choques del muslo hace que la tela se desgaste. Al final, eliminas más de 5 pantalones al año por el mismo motivo. ¡Vida injusta!
2# No siempre entras en las sillas con asas
Estas sillitas son todo un problema. No radica en sentarte, porque puedes entrar. El problema es salir, hay es donde se inicia todo el rollo. Incluso, muchas de nosotras han necesitado de mucha ayuda para salir de ahí.
3# La talla del pantalón es todo un problema
Siempre debes escoger una talla más grande para que el pantalón pueda entrarte. Todo para que en la cintura te quede muy suelto. Conseguir el jean perfecto es casi imposible. Así que casi todos tus pantalones han pasado por un costurero.
4# Tus mascotas piensan que eres su almohada
Esta zona, al ser caliente, se convierte en la favorita de tus mascotas. Les parece tan suavecita, pero no te dejan ni mover.
5# No puedes usar algunas faldas
Las faldas pegadas hacen que tu retaguardia se vea más grande lo normal y las faldas en “A”, te hacen ver más caderona de lo normal.
6# No pasas desapercibida
TODOS te miran y muchas veces te han acosado por este tema. ¡Ya la tenemos bastante difícil como para que nos lo repitas! De todos modos, si alguien se pasa de la raya te dejo la nota sobre las denuncias de acoso.
7# Los vestidos son más cortos por atrás
Por adelante tu vestido se ve a la rodilla, pero atrás todo se eleva. Parece como si tu “cola” alzara toda esa parte. ¡Qué vergüenza!
8# Siempre te dicen que son operación
Más de una te ha dicho: ¿Te operaste la cola? No, amiga, son naturales y pese a los problemas estoy orgullosa de estas amiguitas.